Estudiar oposiciones de Geografía e Historia requiere de mucha implicación, capacidad memorística, paciencia y, sobre todo, insistencia.
En Opositare sabemos lo complicado que es aprobar unas oposiciones de Geografía e Historia. Por eso mismo, desde nuestro centro preparador de oposiciones en Málaga queremos daros algunos consejos y trucos para opositores de Geografía e Historia.
7 trucos para opositores de Geografía e Historia
La especialidad de Geografía e Historia es una que necesita de muchas horas de estudio por los contenidos teóricos y memorístico de su temario. Fechas, nombres, clasificaciones… hay cosas que son más cuestión de hincar codos que de otra cosa.
Por eso mismo, desde nuestro centro preparador de oposiciones en Málaga lo primero que queremos decir es ¡no desistas! Sabemos que es duro, pero la recompensa vale la pena.
Dicho esto, vamos a ver algunos trucos para facilitar el estudio de las oposiciones a profesor de Geografía e Historia.
1. Usa un método de estudio con el que te sientas cómodo
La mente humana es muy curiosa; cada persona aprende las cosas mejor por una vía o por otra. Guíate por métodos de estudio que te sean útiles, quizás lo que le valga a tu compañero de biblioteca a ti no te sirva para nada.
Uno de los métodos de estudio para opositores de Geografía e Historia es la creación de mapas mentales. Así se puede agrupar ciertos temas o contenidos relacionados que, de forma rápida, se pueden recordar.
¿Otra forma de estudio? El recurso de resumir en un espacio fijo. Limítate el contenido a estudiar mediante resúmenes de un par de folios, por ejemplo. Así podrás distinguir el trigo de la paja y remarcar lo importante.
2. Ten una excelentérrima capacidad para expresarte de forma oral y escrita
Ni que decir tiene que esto es un básico para cualquier opositor en la enseñanza. No se busca ya que te sepas expresar, sino que estés por encima de la media en estos aspectos.
Aquí no hay secretos, para aprender a escribir hay que leer, y para aprender a hablar bien hay que hacer el esfuerzo. Busca sinónimos, evita coletillas (en plan, eeeehhh, bueno…) y no abuses demasiado de frases largas o excesivamente subordinadas en la parte escrita.
3. Redacta de forma clara
En la redacción de ensayos, es más que habitual irse por las ramas o prometer consecuencias.
Estás escribiendo un ensayo, no una novela. Se espera de ti en esta parte que seas claro y plasmes ideas, no que compongas versos alejandrinos o que uses frases mordaces sobre la administración de Espartero como regente de España.
Prueba a ir a idea por párrafo, y comprueba que las oraciones no sean demasiado largas o barrocas. ¿Un truco? Intenta leer en voz alta ese párrafo de 5 líneas y sin un punto, verás a qué nos referimos.
Si redactas tus ensayos o los guardas en un ordenador, te recomendamos que los pases por Legible.es. Esta herramienta te permite conocer, entre otras cosas, la duración de lectura del ensayo y su dificultad en un ratio de 0 a 100. ¡Este artículo se ha quedado en 74,5 de media, por lo que es comprensible hasta para un niño de 4º de primaria!
4. Organízate con más gente
Preparar unas oposiciones de Geografía e Historia por solitario puede ser una tarea larga, difícil y extenuante. Si lo haces con más personas… un poco menos.
Intenta encontrar a otros opositores con los que ir a estudiar, gente con la que intercambiar temario, comentar dudas… lo que vayas necesitando.
También te recomendamos que te busques a un preparador de oposiciones de Geografía e Historia solvente, con experiencia y métodos de enseñanza sólidos. En Opositare, por ejemplo, estamos especializados en preparar oposiciones de profesor de secundaria de Geografía e Historia, entre otras temáticas.
Si quieres saber más sobre nuestros métodos de trabajo, no tienes más que pinchar en el botón de abajo.
5. No olvides ninguna parte del examen
Esto es obvio, pero más vale remarcarlo. La parte teórica no es el todo.
También hemos de comprometernos con el concurso o la parte didáctica de las oposiciones a profesor de Secundaria.
6. Quien mucho abarca…
En teoría, tienes que saberte al dedillo todos los temas. Eso es lo ideal.
Sin embargo, hay una diferencia abismal entre lo ideal y lo real.
Por eso mismo, puede ser incluso más recomendable saberse al 100% la mitad del temario que tener cogido con pinzas la totalidad del mismo.
Una buena idea para organizar el proceso de estudio es realizar divisiones temáticas. Por ejemplo, agrupar en el mismo bloque todo lo concerniente al Siglo de Oro. Así podrás realizar ensayos y explicaciones con mucho más empaque y recursos.
7. Ve relajado al examen
Tras todos los años de estudio que llevas a las espaldas, sabrás cómo comportarte hasta un examen. Sin embargo, las oposiciones no son un examen más.
Por eso mismo, te conviene ir relajado a las pruebas. Meditación, yoga, música relajante, infusiones, medicamentos… (mucho ojo a esto último, mejor pregúntale antes a tu médico)